We are the System, we are the System of a Down

Los que me conocen (o sea, los que me siguen en tuiter) saben perfectamente de mi afición hacia System of a Down ¿Alguna vez vieron a la niña que vendía su virginidad por un boleto para ver a Justino Bieber? Pues así me hubiese puesto yo de no conseguir el boleto para el concierto de SOAD. Afortunadamente (para ustedes) si lo conseguí. 

Como se imaginarán, System of a Down no iba a llegar a un pueblo arrabalero como el de Villahermosa, Tabasco. No, ellos debían tocar en un foro más acorde a su trayectoria, fue por ello que se programo la fecha de su esperado espectáculo para un 28 de Septiembre del 2011, se imaginarán mi excitación cuando, mediante tuiter, me enteré de la confirmación de la fecha. Era un 29 de Julio que, curiosamente, igual es el día de mi cumpleaños. SOAD me había dado mi regalo: su concierto en la Ciudad de México. 

Dos meses me separaban de uno de mis mas grandes sueños de la pubertad, adolescencia, y de siempre. La espera era larga, pero todavía faltaba un gran paso: adquirir el boleto. Afortunadamente SOAD no representa mucha demanda en un país como México donde la mayoría estaba pendiente de las reliquias del Papa o del concierto de Justino Bieber (que se iba a producir durante la misma semana que el de SOAD) por lo que me tranquilicé y esperé pacientemente la fecha en las que salieran a la venta los boletos.

El día que se pusieron a la venta los boletos, estaba en el trabajo. La desesperación poco a poco fue cayendo a mí ser conforme iban pasando las horas, el estomago se contraía y la cabeza me daba vueltas. Necesitaba tener ese boleto en mis manos para sentirme tranquilo. Saliendo del despacho me dirigí a la velocidad de la luz (de la combi, realmente) hacia mi casa, donde afortunadamente había quien me prestara su tarjeta de crédito y de esa manera pude adquirir mi boleto. No fue nada excepcional, pero yo sentía que se me acababa el mundo si no conseguía ese boleto ¿No les ha pasado? 

Doce horas en camión, saliendo la noche del martes para llegar el miércoles en la mañana. Ese fue mi recorrido para llegar a la Ciudad de México y poder presenciar el concierto de SOAD, ese grupo que es el ‘Soundtrack de mi vida’. Sinceramente no me cayó en veinte hasta que me vi sentado en las butacas del palacio de los deportes, un pelón y un peludo acaban de tocar algo de que no mamemos que seguimos aquí y una manta blanca con el nombre de System of a Down se había desplegado a lo largo y ancho del escenario.  30 minutos de espera, agotadora e interminable. Faltaba muy poco para que se cumpliera mi máximo anhelo musical ¿Y si me decepcionan? ¿Y si ya no son lo mismo que antes? ¿Y si no tocan Lost In Hollywood? La duda empezó a caer sobre mi hasta que se apagaron las luces.

Los gritos del respetable aumentaron, la banda estaba en escena pero la manda no nos dejaba verlos. Los platillos, la guitarra, el bajo… ‘They’e try to build a prison’ el susurro. El show empezaba. 

Una colección de sus mejores canciones, empezando con Prison Song, Soldier Side (intro) y B.Y.O.B., todo continuaba según la gira de mitad de año por Europa. Entonces llegó la primer sorpresa, en lugar de I-E-A-I-A-I-O llegó Revenga, una canción incluida en el álbum de estudio ‘Mezmerize’ y que fue tocada durante la gira de despedida haya por el 2005.  Las gargantas sonaron al unísono y la euforia se desató por los poco más de 20mil espectadores en el palacio. Needles, Deer Dance, Radio/Video nos ofreció en interludio perfecto de canciones con el afán de esperar las más conocidas (para los no fans) y para prendernos con el baile y el Rock N’ Roll.  Dos canciones que gustan mucho a los no fans de SOAD son sin duda Hypnotize y Question! Ya que las cantaron con todo y empezamos a escucharnos mas que la propia banda. Serj Tankian se prendió como hacia mucho no lo veíamos y nos regalo una brillante interpretación en Suggestions, Psycho, donde mención aparte merece el espectacular solo de guitarra de Daron Malakian y Chop Suey!

Con Chop Suey! Fue cuando todos nos pusimos en sintonía, algunos cantando Wake Up! Y otros diciento ‘iguachu’ en lugar de ‘You Wanted To’, no importaba, lo único que realmente importaba era llorar con las notas finales ‘When Angles Derve to Die’. Siguiendo el camino de la emoción nos tocó Lonely Day. Una canción por demás romántica y entristecedora donde de nueva cuenta el señorón Malakian nos deleitó con un solo de guitarra perfecto. Como queriéndonos sacar del sueño espiritual y haciéndonos brincar llegó Bounce, una canción que sin duda ofrece más en vivo que en el CD, todos sabíamos que tiempo era, era el tiempo de brincar. 

El momento cumbre de la noche para mí fue cuando inmediatamente después de terminar Bounce llegó mi canción preferida de mi banda preferida, Lost In Hollywood se dejaba sonar. La perfecta combinación de la voz de Daron y el susurro de Serj para regalarnos un exquisito tema musical digno de ser integrado en el play list de tu deidad de preferencia. Una canción que nos recuerda que no siempre el hogar es el mejor lugar para vivir. Lágrimas empezaban a caer sobre mi mejilla y la zozobra  se había esfumado por completo. Estaba viendo a System of a Down en vivo señores, era el mejor momento de mi vida. 

Una clásica, que en lo personal hubiera sacado del set list se dejó venir cuando Kill Rock N’ Roll llegó y nos regaló la curiosa anécdota del conejo que Daron atropelló fuera de su casa y al cual bautizó Rock N’ Roll. Forest y Science llegaron para recordarnos el excelente álbum que es Toxicity y en Science me dio la impresión de que Daron se estaba peleando con alguien del público, hasta Serj pareció sorprendido dejando de cantar una parte de la canción.

Llegaron las sorpresas. Después de Science se produjo un extraño silencio, que poco a poco el bajo de Shavo Odadjian fue quitando, lentamente, sin hacer gran escándalo, estábamos ante Mind, una de las canciones que el bajista disfruta sin duda, la gente estaba impaciente, no entendían que era eso, hasta que el resto de la banda acompañó con gritos y riff de guitarra. Aún los fans no esperábamos esta canción que está incluida en el homónimo. Inmediatamente después llegó Innervision, la única canción del Steal This Album que interpretaron. Ese álbum que llegó a las tiendas puesto que se filtraron gran parte de las canciones y se pusieron a la venta en Internet como ‘Toxicity II’. Es sin duda el malquerido de SOAD, a pesar de tener enormes canciones como I-E-A-I-A-I-O, Streamline, Mr. Jack o Roulette. 

Llegó el momento de la crítica, Serj empezó una fuerte crítica social y política para darle paso a Holy Mountains, o Aerials II para los cuates, la cual en lo personal me impresionó en sobremanera por la lucha que conocemos System of a Down siempre ha llevado para que el Gobierno Estadounidense apoye en el reconocimiento del genocidio armenio por parte de los Turcos. Recomiendo ver el documental Screamers donde se habla a profundidad del tema y, por supuesto, los protagonistas son los integrantes de SOAD. Retomando el concierto, después de Holy Mountains llegó una de las favoritas de todos los tiempos: Aerials, nomás de escuchar el intro de cuerdas la gente empezó a gritar emocionada y coreo toda la canción hasta el ‘We Love You’ que nos dedicaron Serj y Daron en el final de la canción. 

Estábamos entrando en el final del concierto, ya habían pasado casi la hora y media que por lo general duran los concierto de SOAD y yo, entre mi euforia, estaba algo decepcionado por que no habían tocado Tentative. Entonces empezaron a sonar las baquetas de John Dolmayan en señal de que nos iban a regalar una de las primeras (creo que la segunda)  ocasiones en las que Vicinity of Obsenity iba a ser interpretada en vivo. Es sin duda una de las canciones más graciosas en el repertorio de SOAD. Una enorme sonrisa se me dibujó en el rostro cuando las luces iluminaron a Daron y empezó a sonar Tentative, una canción poderosa y con un mensaje curioso ‘¿A dónde vamos a ir cuando las bombas caigan? Nadie nos podrá salvar, ni siquiera Dios’.

Dice Daron que tiene la verga más grande que todos nosotros ¿Será verdad? También cuenta que no podemos ver que todos amamos su verga, lo dudo, quizá su novia, pero lo que si amamos es sin duda Cigaro, los potentes guitarrazos, la voz de Serj que tanto extrañamos, el bajeo de Shavo y la espectacular batería de John todas juntas para regalarnos dos minutos de metal puro.

¿Estamos listos para un poco mas de música rock and roll de System of a Down? Yo creo que si. Suite-Pee vino junto con esa mano de la portada del homónimo, esa mano que nos trae a la memoria los inicios de una de las bandas que han dejado huella desde finales de los 90 y durante la década de los dos mil.  War? Una de las canciones más sinceras de SOAD, no hablemos nunca más de guerra, nunca más. War? Es otra de las canciones que suenan mejor en vivo que en su versión de estudio. 

El final del concierto, el sudor, la garganta sin voz, la excitación máxima, el himno sonaba, Toxicity estaba en nuestros oídos, sacamos la fuerza de lo más profundo de nuestro ser y el palacio de los deportes se rindió ante System of a Down. La gente coreaba cada una de las notas de Toxicity, esa canción que es como Sonne para Rammstein o Bohemian Rhapsody para Queen, la obra maestra de System of a Down. Sugar le puso el punto final a un show lleno de metal y buena música, el primer single, con aquel que se dio a conocer SOAD ante el mundo entero nos dio el espaldarazo a todos y nos despidió con singular destreza y buen humor. Sin duda el mejor concierto al que he asistido y al que asistiré en la vida. 

¿A ustedes que les pareció el concierto? ¿Les gusta System of a Down? ¿Cuál es su canción favorita de esta enorme banda del metal?

Fotos tomadas de System of a Down México